jueves, 1 de diciembre de 2011

Celo profesional














Nadie tiene coronita

Los muchachos de Control Urbano se han tomado muy a pecho la consigna de no dejar pasar nada por alto, y enseguida te pegan la oblea de infracción, y, "andá a cantarle a Gardel", o mejor dicho al Juez de Faltas, si es que tenes suerte que te atienda.
Y, si. Hay que cuidarse, porque las multas están saladitas y aquí no corre lo de los subsidios y hay que ponerse religiosamente y al contado, porque no hay pataleo que valga.
Pero ese celo profesional que tienen los muchachos, los ha llevado a no distinguir propios de extraños y le encajaron la oblea a un compañero municipal, que quien sabe como se las va a arreglar para "levantar el muerto", porque este mes no corre la caja chica y hay que rebuscársela con las últimas monedas de la lata, para terminar el año. ¡Que mala pata!

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