martes, 10 de marzo de 2009

Distinción a Norma Dato


Mujer destacada de Tolosa
La artista plástica Norma Dato fue elegida para ser distinguida como "Mujer destacada" de Tolosa, en el marco de la celebración del "Día Internacional de la Mujer". La ceremonia, organizada por el Consejo Municipal de la Mujer, se llevará a cabo el 12 del corriente a las 19, en el Coliseo Podestá, y será presidida por el Intendente Comunal Pablo Bruera.
La profesora nacional de pintura, dibujo y grabado, egresada de la Universidad Nacional de Rosario, que se especializó en Arte Libre Infantil, Alfarería Indígena, Máscaras y Pirograbado en cuero, conjuga su actividad docente con la solidaria, en donde a través de la Legión de María de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, visita familias carenciadas, enfermos, detenidos, llevando consuelo y afecto a quienes más lo necesitan.
La visitamos en su atelier de la calle 3 entre 527 y 528, para conocer su opinión sobre esta distinción y nos dijo "Me sorprendió mucho. No pensaba que algún día me tocaría, a pesar que uno siempre anda trabajando. Lo que hago lo siento, porque en mi casa siempre se le dio mucha importancia a la cultura, pero también a la solidaridad, a la caridad cristiana. Yo toda mi vida he tratado de ayudar a los demás y me siento muy bien haciéndolo".
Norma Dato nació en la ciudad de Paraná (Entre Ríos) y allí vivió su infancia a pocs cuadras del Parque Urquiza, cuando recorrer los 27 kilómetros que la separan de Santa Fe era toda una odisea que reportaba el cruce de dos balsas, una de ellas a cadena. Claro, no existía el túnel Hernadarias, que hoy hace que el cruce se haga en media hora de auto.
Pero esa infancia la llenó de verde, de río, de pájaros, de naturaleza y de casas con zaguanes abiertos, cosa que ha buscado en cada uno de los puntos por los que ha transitado en nuestra zona. En los últimos 34 años estuvo en City Bell (12) y en Tolosa (22).
Nos contó que su padre fue quién la introdujo dentro de la actividad artística ya que él era dibujante técnico. Estudió en la Escuela Normal, colegio fundado por Domingo Faustino Sarmiento y culminó en el Liceo de Señoritas, de donde salió con el título de bachiller. En Rosario estudió Bellas Artes y su primer trabajo docente fue en la Universidad del Sur, en Bahía Blanca. Casada con el ingeniero Emilio Rivera y con la llegada de sus hijos Alejandro (reconocido concertista de guitarra) y Marisa (profesora de inglés y bailarina de flamenco), abrió un paréntesis en su actividad profesional.
Una vez llegada a La Plata, decidió vivir rodeada por la naturaleza y se radicaron en City Bell. Aquí se contactó con Nilda Fernández Uliana, ingresó a la Asociación de Aristas Plásticos y "allí empecé a pintar con mayor frecuencia. Y la actividad docente la desarrollé en el Colegio San Blas, en el Instituto Esquiú y en Normal N° 1". "Fui la presidente de la Cooperadora del Jardincito, que en esa época funcionaba en tranvías. Tuve la suerte de contar con una Comisión que trabajaba mucho. Hacíamos festivales, cenas y gracias a eso en tres años hicimos el Jardín nuevo", nos dijo.
"¿Por qué elegí Tolosa? Vine a una inmobiliaria y pedí que me mostraran una casa en un barrio que fuera tranquilo, que tuviera árboles, pájaros, naturaleza. La verdad es que yo me siento muy conforme en Tolosa, la gente es muy dada, solidaria, me hace acordar al Paraná de mi infancia, donde todos están dispuestos a tenderte una mano sin pedirte nada a cambio. Al principio, unos 10 alumnos venían desde City Bell a seguir con las clases y después fueron ingresando los de acá", comentó Norma Dato.
La profesora pinta especialmente al óleo y se define como una pintora figurativa. Refleja en sus telas la figura del hombre y su sufrimiento. También incursionó en la pintura surrealista. Lleva realizadas unas 150 obras. Hace obras por encargo, como retratos de Favaloro, figuras de santos o naturaleza muerta para comedores. "Las dos cosas me satisfacen, crear desde mi imaginación o hacer algo por encargo, porque fundamentalmente al terminar un trabajo, trato que me guste a mi. Siempre trato de brindar lo mejor".
Por último señaló "siempre hay gente dispuesta a aprender arte, a pesar del ritmo vertiginoso que tiene la vida. En el atelier viene gente grande, que tiene su profesión, pero lo aprende como un hobbie. Yo creo que la pintura puede reemplazar muy bien a un psiquiatra, porque están pintando y sacan toda la angustia de adentro y se sienten felices. La frase que repiten más mis alumnos es "que paz que da la pintura". He tenido varios alumnos mandados por médicos".

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