lunes, 23 de agosto de 2010

La música como agente socializador


Crean una orquesta juvenil en Tolosa

Tolosa es un típico barrio platense. Allí un grupo de jóvenes decidieron abordar la problemática social desde una arista especial: la música. Así fue como desde el Centro Cultural que sostienen en pleno corazón tolosano lanzaron la iniciativa de conformar la orquesta infanto juvenil del barrio. “Tolosa tiene los contrastes de este país, lugares humildes entremezclados con sectores medios bien definidos y en los últimos tiempos vimos como el delito protagonizado por menores fue creciendo. Algo había que hacer para contener, ante un estado casi ausente, y la idea que la música se convierta en una experiencia de resocialización prendió fuerte”, asegura Pablo Pérez de “Ir por la senda”, una de las organizaciones promotoras de la tarea.

“Empezamos de a poco con niños y jóvenes de los sectores más humildes del barrio y hoy podemos decir que en los próximos meses, tal vez octubre o noviembre haremos la presentación en sociedad de nuestra orquesta. Los chicos se prenden con cualquier tipo de música, desde Sin Bandera hasta canciones populares y tradicionales. Contamos con cuatro guitarras, teclado e instrumentos de percusión y no solo se trata de la música, se trata de hacerles comprender que existe otra forma de vivir, que hay cosas para hacer, en definitiva integrar desde lo que a ellos más les gusta”, agrega Fernando Demarchi, maestro de música e impulsor del proyecto.

“El hecho de introducir la música como vector principal, es crear un área de enseñanza musical, que a su vez pueda transmitir con la música la posibilidad de crear espacios laborales, recreativos, de interacción social y crecimiento personal”, nos comentaron.

Nos enganchamos porque nos gusta cantar y nos estamos preparando para presentarnos”, afirmaron Nico, Chizo y damian, tres adolescentes de entre 15 y 18 años que concurren todos los jueves a ensayar su repertorio. “Esta bueno porque hacemos los temas que nos gustan y aparte estamos pensando en aprender a tocar la guitarra, reggeatton y cumbia tolosana”, disparan sobre su música preferida.

En definitiva una experiencia que trata de mejorar aportando un granito de arena a toda esta problemática social que hace que cientos de pibes estén en situación de riesgo “Nosotros consideramos que la música puede desempeñar un papel importante en la socialización y en la formación de la identidad del adolescente, convirtiéndose en un símbolo de su búsqueda de autonomía”, señalaron los iniciadores..

Los talleres se dictan a lo largo de la semana y ya los pibes reconocen el lugar como propio, si ese día no hay escuela saben que aquí hay un punto de reunión para expresarse desde lo artístico y eso es lo más importante. El Centro Cultural está en la calle 116 y 529.

1 comentario:

maria dijo...

muy buena idea chicos