lunes, 12 de julio de 2010

Cien años no son nada


Los festejos de la Escuela 79

El SUM de la Escuela Nº 79 «Doctor José María Bustillo» quedó chico. No solo porque el 9 de julio, día en que conmemoraron el centenario del establecimiento educacional de 115 bis entre 530 y 531, se acercó más gente de la esperada sino también porque esta se inundó la emoción.

Desde temprano se prepararon los abanderados, mientras en el hall se empezaron a cruzar los madrugadores, esos que siempre les gusta llegar a horario para no perderse detalle. Mientras uno a uno iba firmando el libro de visitas, comenzaron a aparecer de las carteras y del interior de los sacos, sobres con fotos, que blandidas como estiletes, le imponían el reto al interlocutor de reconocer a cada uno de los incluidos en esos rectángulos grisáceos, muchas veces corroídos por el tiempo.

Así se formaron grupitos y cada tanto una exclamación provocaba que muchos se dieran vuelta «¡Pero si estás igual...! Retumbaba bajo el sol que entibiaba la mañana y se filtraba por la mampara del frente, prolijamente pintado de blanco horas antes. Coqueta como en sus años mozos, llegó Elvira Pino, cargando sobre su diminuta humanidad los bien llevados 91 años. Enseguida el fotógrafo Juan Carlos Arévalo comenzó a disparar su flash y mientras enfocaba, nos comentó «Es la egresada más vieja de la escuela».

Elvira tiene una hermana, María Azucena de 87, que también participó de los festejos y se emocionó como pocas el ver tan linda a la escuela que la cobijó en sus años mozos.

Mientras tanto, el salón «Islas Malvinas» estaba repleto. Lo vimos al Chuby Leguizamón, a los Sisti, al Colo Pérez y a muchos vecinos de Tolosa, que pasaron por las aulas de la centenaria escuela. Cuadros de la pintora Delconte adornaron la galería y sirvieron de marco para que alumnos, ex alumnos, docentes, ex docentes y personal auxiliar, le pusieran calor a la celebración.

Una enorme torta blanca, celosamente custodiada por personal de la escuela, esperaba el turno de ser protagonista, mientras la banda del Servicio Penitenciario aprestaba sus bronces para el momento cumbre.

Cuando llegó el intendente, junto al alcalde de la localidad francesa Boulogne Sur Mer (Fréderic Cuviller), que cobijó los últimos años de San Martín, se descubrió una placa alusiva al centenario de la escuela, que el sacerdote Guillermo Khidir, bendijo.

Después fue el turno del ingreso de la bandera de ceremonias y la entonaci{on del Himno. La directora del establecimiento Mónica González fue la encargada de abrir la serie de discursos. Sus palabras sentidas, profundas y emocionantes, arrancó la primer salva de aplausos de la concurrencia. Después habló la inspectora, el intendente -que inmediatamente se marchó para encabezar otros actos—. Pero las emociones volvieron a aflorar cuando se leyó una carta de Raúl Correbo, el recordado presidente del Club Estudiantes, excelente profesional y ex alumno del establecimiento, que se vio impedido de asistir al festejo por estar convaleciente de una operación «Hace 64 años subía por primera vez los escalones de mármol de esta querida escuela», apuntó, para luego recordar los partidos de fútbol que se jugaban en el patio.

Durante el acto también se recordó a ex alumnos como los mellizos Portunato, Mastandrea, Urrutia, Orengo, Savini, Delle Donne, Maciel y Santoro y distintos acontecimientos de la vida estudiantil.

Otro momento tocante fue cuando hizo uso de la palabra la señora Beatriz Novaro de Castellani. Es que ella goza del extraño privilegio de haber sido alumna, maestra y luego directora de esta centenaria escuela. Desde temprano se la notó muy emocionada y nerviosa, pero superó el trance de enfrentarse a un auditorio repleto con altura y con algunas lágrimas traviesas que se le escaparon.

Después fue el turno de la entrega de medallas a ex alumnos y ex docentes. También se bailó el Pericón Nacional a cargo de alumnos del establecimiento y se ofrecieron bailes tradicionales a cargo de la comunidad, dirigidos por el profesor Rubén Pelegrino. Ya arribando al final, se pasó un video evocativo, se cantó el feliz cumpleaños y se cortó la torta de cumpleaños, que se sirvió acompañada de un chocolate.

La historia

La historia de Tolosa comenzó a escribirse en 1871. Fueron humildes los comienzos de aquel caserío que impulsó Martín Iraola, y la educación infantil fue un escollo difícil de sortear para los hijos de las primeras familias que se radicaron en la zona. Por entonces, algunas casillas albergaron a los primeros intentos de brindar educación en Tolosa.

Por este motivo, la Escuela N° 79 que lleva el nombre de un insigne patriota como lo fue José M. Bustillo, representó un hito histórico para Tolosa, al punto que la colocación de la piedra fundamental fue un verdadero acto cívico.

Así fue como a partir del 27 de enero de 1907 el gobernador de la Provincia Ignacio D. Irigoyen, cumpliendo con la ley proyectada y promulgada por su antecesor el Dr. Marcelino Ugarte se comenzaba a transitar los primeros pasos burocráticos para que Tolosa contara con una escuela en condiciones, tan necesaria como lamentablemente postergada.

Los terrenos habían sido donados por el fundador y nominados como la manzana 19 del plano aprobado para la fundación del pueblo frente a la calle 115 bis entre 530 y 531 allí estaban emplazadas las viejas casillas de las escuelas número 23 y 24 endeble con muy poca comodidad para el desarrollo de fines tan importantes como la educación de la juventud.

En un marco emotivo y brillante como nunca antes había presenciado el incipiente poblado se realizó el acto de la colocación de la piedra fundamental, en aquel momento se hicieron presentes el Gobernador Irigoyen acompañado por sus ministros de Gobierno y Obras Públicas doctor Carranza y el ingeniero Echeverry, el Director General de Escuelas señor José M. Vega, el Comisionado Escolar doctor Eduardo Della Croce. Con tan buen augurio la adhesión del vecindario fue total y fervorosa, siguió la fiesta como era costumbre de la época con carreras de embolsados, subida al palo enjabonado.

Poco tiempo después se comenzó la construcción del proyectado edifico y su culminación demando más de tres años, finalmente la escuela recibió el número 79 y fue inaugurada el 9 de julio de 1910.

Así comenzó la función de la escuela y sus nobles deberes, con docentes que dejaron con esfuerzo para Tolosa y su zona de influencia, mujeres y hombres preparados para enfrentar la vida pero con valores, con conocimientos, algunos con renombre otros simplemente personas de bien que a su vez tuvieron hijos que también fueron a la querida Escuela 79 .


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