En el día del camino y la seguridad vial

De que seguridad vial me hablan

El 5 de octubre amaneció neblinoso, pero despues que la cortina blanca dejó paso al sol, fue una jornada radiante. Temprano viaje a Buenos Aires por autopista, pero despues del peaje de Hudson, todo se complicó. Un accidente en la curva de Quilmes formó una cola interminable de vehículos, y me permitió descubrir que la traza de la autopista tiene 5 manos y que es en vano que se reclame desde hace tiempo, por su necesario ensanche. Solo hay que pedir que se pavimenten.

Y paso a contar. A las dos cintas originales en la cual se avanzaba entre los 10 y 15 kms por hora, hay que sumarle la banquina, en donde se avanzaba a 40. Al lado de esta, una huella marcada en el pasto y más a la derecha, una traza serpenteante que se acerca y se aleja a la traza original, para esquivar zanjones, alcantarillas y otros obstáculos. Eso si, allí la velocidad es de 60 para arriba y se avanza envuelto en una cortina de tierra que dificulta la visibilidad.

Todo tipo de vehículos, los caros, los importados, los viejitos, las camionetas, todos, todos circulan a elevada velocidad y a los saltos. No faltaron los patrulleros de la Policía de la Provincia dando el buen ejemplo, un camión de caudales y hasta dos camiones con acoplado.

Una verdadera locura en la cual registramos un total de 30 autos por minuto circulando –y sobrepasando nuestra línea de avance—y por supuesto colocándose como tapón unos metros antes del lugar del accidente.

Eso si. No vimos ningún vehículo policial, no de gendarmería ni los naranjas de seguridad vial, buscando contener ese verdadero vendaval de infracciones. Es música corriente hablar del elevado número de víctimas en siniestro de tránsito, pero en verdad, por lo que se ve cotidianamente, son pocos. Nadie respeta nada. Es la ley del mas fuerte. Todo impunidad y sobre todo descontrol. Ningún funcionario se dio cuenta que si al costado de la autopista existen dos huellas, por algo debe ser. Total, hasta que no pase algo grave, está todo bien.