Antes de fin de año estaría listo el gimnasio
Durante una concurrida cena show que se realizó en sus instalaciones de avenida 7 entre 523 y 524, se anunció oficialmente que en breve se comenzará a levantar la pared sud oeste que cerrará el tinglado construido recientemente en el fondo del predio del club Infantil y Juvenil San Martín, y que cerca de fin de año se encarará el cerramiento del cuarto lateral, para dejar terminada una construcción que multiplicará varias veces la superficie cubierta, permitiéndose a los directivos del club, incorporar nuevas actividades a las ya existentes.
La fiesta fue organizada por la "Comisión de Amigos del Club San Martín" y contó con la asistencia de unos 120 vecinos y comerciantes del barrio, lo que permitió recaudar, entre la venta de tarjetas y las rifas una suma cercana a los 2 mil pesos, que serán destinados íntegramente a solventar los gastos de la obra.
El imitador y humorista Julio Nauda fue el plato fuerte de una velada que se extendió hasta bien tarde y dejó satisfechos a los presentes, no solo por la calidad del espectáculo presentado sino por la cordialidad dispensada por los anfitriones.
Una recorrida por los cantantes más populares permitieron a Nauda mostrar sus dotes de buen imitador, siempre con la asistencia técnica de Sonido Antonio de Villa Elisa, que lo acompaña.
Pero a la hora de los cuentos, las palmas que estaban enrojecidas de tanto aplaudir a las imitaciones, dejaron su lugar a las carcajadas y a las lágrimas de alegría. Chistes viejos, pero contados con tanta gracia que hacían imposible mantener la compostura, se mezclaron con ocurrentes remates, que deleitaron a todos. Arrancó con los clásicos de gallegos y cuando le tocó el turno al rubro farmacéuticos, Néstor D´Andrea de Farmacia Lupinucci, fue uno de los que más festejó. Precisamente, este fue quien hizo las gestiones para acercar al imitador al club.
Un representante del club, dio la bienvenida a los presentes, especialmente a representantes de Inmobiliaria Dimi y de Lavadero Limpi, que se sumaban a la habitual concurrencia de estas convocatorias. También agradeció la colaboración de Nauda con la institución. A la hora de los aplausos y reconocimientos, también se llevaron lo suyo, el parrillero Sergio Medina (de la casa de reparaciones de lavarropas de 7 y 524) y su hijo, que mostraron su destreza en la puesta a punto de unos suculentos 70 kilos de pollo y los mozos Leandro Feregotti, Flavio, Santiago, Ricki, Edgardo, César, Jean Paul y Eugenia. Las empanadas y las ensaladas estuvieron a cargo de los directivos del club.
Después de Nauda vino el baile en dos tantas separadas por el sorteo de regalos. Enseguida todos se dejaron llevar por la música y el desborde de alegría llevó a construir interminables trencitos que recorrieron hasta los espacios libres de la cocina.
A la hora del sorteo, hubo premios originales, como una radio sin pila o cable, y otros muy útiles como un balde de 10 litros de pintura, pero la fortuna sonrió a unos pocos, entre ellos la gente de Lavadero Limpi que se quedó con un radiograbador.
Recordemos que el tinglado del club fue levantado con dinero ahorrado por la institución, por el aporte voluntario de vecinos y comerciantes, un subsidio de 5 mil pesos del gobierno municipal y ahora recibió una cifra similar del gobierno provincial.
La fiesta fue organizada por la "Comisión de Amigos del Club San Martín" y contó con la asistencia de unos 120 vecinos y comerciantes del barrio, lo que permitió recaudar, entre la venta de tarjetas y las rifas una suma cercana a los 2 mil pesos, que serán destinados íntegramente a solventar los gastos de la obra.
El imitador y humorista Julio Nauda fue el plato fuerte de una velada que se extendió hasta bien tarde y dejó satisfechos a los presentes, no solo por la calidad del espectáculo presentado sino por la cordialidad dispensada por los anfitriones.
Una recorrida por los cantantes más populares permitieron a Nauda mostrar sus dotes de buen imitador, siempre con la asistencia técnica de Sonido Antonio de Villa Elisa, que lo acompaña.
Pero a la hora de los cuentos, las palmas que estaban enrojecidas de tanto aplaudir a las imitaciones, dejaron su lugar a las carcajadas y a las lágrimas de alegría. Chistes viejos, pero contados con tanta gracia que hacían imposible mantener la compostura, se mezclaron con ocurrentes remates, que deleitaron a todos. Arrancó con los clásicos de gallegos y cuando le tocó el turno al rubro farmacéuticos, Néstor D´Andrea de Farmacia Lupinucci, fue uno de los que más festejó. Precisamente, este fue quien hizo las gestiones para acercar al imitador al club.
Un representante del club, dio la bienvenida a los presentes, especialmente a representantes de Inmobiliaria Dimi y de Lavadero Limpi, que se sumaban a la habitual concurrencia de estas convocatorias. También agradeció la colaboración de Nauda con la institución. A la hora de los aplausos y reconocimientos, también se llevaron lo suyo, el parrillero Sergio Medina (de la casa de reparaciones de lavarropas de 7 y 524) y su hijo, que mostraron su destreza en la puesta a punto de unos suculentos 70 kilos de pollo y los mozos Leandro Feregotti, Flavio, Santiago, Ricki, Edgardo, César, Jean Paul y Eugenia. Las empanadas y las ensaladas estuvieron a cargo de los directivos del club.
Después de Nauda vino el baile en dos tantas separadas por el sorteo de regalos. Enseguida todos se dejaron llevar por la música y el desborde de alegría llevó a construir interminables trencitos que recorrieron hasta los espacios libres de la cocina.
A la hora del sorteo, hubo premios originales, como una radio sin pila o cable, y otros muy útiles como un balde de 10 litros de pintura, pero la fortuna sonrió a unos pocos, entre ellos la gente de Lavadero Limpi que se quedó con un radiograbador.
Recordemos que el tinglado del club fue levantado con dinero ahorrado por la institución, por el aporte voluntario de vecinos y comerciantes, un subsidio de 5 mil pesos del gobierno municipal y ahora recibió una cifra similar del gobierno provincial.
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