lunes, 5 de mayo de 2014
La vuelta al club de barrio
Una vuelta al pasado, en donde las emociones vividas en torno al club de sus amores, todavía permanecen a flor de piel, se vivió días atrás en el Club Villa Rivera, en donde, en torno a una mesa muy bien servida, se reencontraron los socios vitalicios de la institución, aquellos hombres anónimos que con su granito de arena, hicieron crecer a la institución de 3 y 522.
Cerca de 50 invitados compartieron el almuerzo en la entidad que fue eje del crecimiento del barrio y que congregó a numerosos jóvenes, que a través del deporte y las diferentes actividades, hicieron del club un punto de encuentro.
Definido el barrio como «cuna de trabajadores ferroviarios, pequeños comerciantes, empleadas, artesanos, docentes, malevos y soñadores», e íntimamente emparentado con “Las Mil Casas”, Villa Rivera fue el punto de encuentro y hubo quienes recordaban las veladas de boxeo o otros los bailes de carnaval, en donde llegó a presentarse Palito ortega.
Estuvieron presentes Juan Carlos Andrioli, Alberto Antonini, Miguel Angel Ascolesse, Rubén Biloni, Julio Carroza, Chichín Cavalieri, Omar Colombo, Toti Chediak, Alberto Ferreira, Negro Galli, Ricardo Garbuglia, Jorge Gutiérrez Art, Héctor Hernández, Juan Sebastián Icardi, Carlos y Ricardo Ipoucha, Cacho Irazabal, Juan Isak, Rubén Leguizamón, Martín Leyton, Rubén Arnoldo Librán, Oscar Linaje, Oscar López, Lito Lucero, Edgardo Luján, Coco Lunar, Pocholo y Negro Macchi, Toti Magaz, Jorge Marchetti, Vicente Martínez, Pancho Mitre, Cholo Mussetti, Toti Nigro, Humberto Parisi, Hernán Pichirilo, Tito Quintana, Víctor Ramos, Pocho Rosetti, Enrique Salomoni, Rody Tabolaro, Oscar Tunno, Carlos Videla, entre otros..
El Churrasco, testigo de los origenes de Tolosa
El Barrio El Churrasco festejó su cumpleaños número 148. Vecinos e instituciones del barrio organizaron una colorida celebración, que abarcó desde una procesión hasta la presentación del cantante bailantero Daniel Agostini, además de distintos números musicales que animaron la tarde previa al Día del Trabajador.
Todo comenzó con una peregrinación junto a la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa, por las calles del barrio encabezada por el Pbro Pablo Pastrone de la parroquia Beata Ludovico, de cuya órbita depende la capilla.
Todo arrancó en las puertas de la capilla, ubicada en 118 entre 523 y 524 y se dirigieron en procesión hasta en Capillín levantado hace 4 años atrás en honor a la Virgen, ubicado en 117 y 521. Participando vecinos, representantes de instituciones, abanderados y autoridades comunales.
El Intendente Pablo Bruera estuvo presente en el festejo encabezando los actos protocolares que comenzaron con la entonación del Himno Nacional Argentino, se colocó una placa recordatoria aportada por el centro Comunal y que lleva la firma del Administrador Javier Nohaczewki y culminaron con el corte de una inmensa torta blanca, decorada con motivos alusivos al cumpleaños del barrio.
A lo largo de la tarde hubo exhibición de la bandera del barrio, juegos inflables para los niños, sorteos de regalos, un servicio de buffet con parrilla incluida y la actuación de diversos grupos como Pablo Lima, El Calibre, Lunáticos y otros, para concluir con la presencia estelar de Daniel Agostini, quien convocó a numeroso público en torno al escenario y puso caliente el cierre de los festejos.
El barrio El Churrasco, enclavado en las inmediaciones del Mercado Regional nació como lugar de paso entre los hombres que en el siglo XIX circulaban por las carreteras provenientes del interior de la Provincia, transportando ganado, lanar, charqui, etcétera, mercadería que luego era comercializada en el puerto de La Ensenada, para posteriormente ser trasladada hacia Europa. Los hombres encargados de tan ardua tarea, se tomaban un tiempo para descansar y poder proseguir, el lugar elegido era el barrio “El Churrasco”.
¿Por qué ese nombre?, el nombre que identifica al barrio se debe según los datos recogidos, a aquellos hombres que, al momento de hacer la parada en el lugar, comían una buena carne asada (churrasco).
Durante la aparición de la fiebre amarilla en el año 1866, el Puerto de Buenos Aires se encontraba cerrado, como consecuencia de esto Antonio Berisso y Cambaceres llegaron hasta Ensenada para continuar con las actividades portuarias (Saladeros), todo acaeció durante el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento (1866-1872) con una política inmigratoria de la raza aria, traída de Europa.
Personajes de la época eran los señores Antonio Berisso, Cambaceres e Iraola, eran muy amigos y poseían negocios en común. Iraola con una visión más futurista, fundó Tolosa, desde aquí, con las vías del tren en marcha, se comenzó a trasladar la mercadería que llegaba de Europa, traída desde Ensenada, una vez descargado del puerto, por el Camino REAL (calle 32 ó camino Blanco).
Cuando Iraola fundó Tolosa, el 20 de diciembre de 1871, no consideró como barrio el asentamiento ya existente, comenzó la diagramación desde las calles 528 a 36 y de 117 a 4.
Según se relata, los hombres que en ese momento se habían asentado en el barrio, debían de cierta manera defender a sus hogares y sus familias (mujeres y niños) de todos aquellos forasteros e indios que intentaban apoderarse de lo que no les correspondía, haciendo que la entrada a “El Churrasco” sea realmente peligrosa.
Según la información que se pudo recabar, ya sea en libros o el boca en boca de la gente en el año 1866, ya se realizaban actividades portuarias en Ensenada (comprendida desde el arroyo doña Flora hasta el actual Río Santiago) significando esto, que el asentamiento “El Churrasco” data de esa época y convirtiéndose así en el primer lugar habitado de la zona.
Siempre nos sorprende con algo curioso
Visitar el taller de Néstor López en la calle 521 entre 6 y 7 es encontrarse con sorpresas. El técnico nos aporta con frecuencia material para nuestra revista. Siempre las charlas comienzan con un tono informal, pero después vuelca toda su pasión y comienza con un relato pormenorizado del objeto que tiene frente a si.
Recordamos el cuadro que está en su taller y grafica el viejo edificio de la Escuela Nº 89, ubicado sobre la avenida 520 cuando la construcción en la zona estaba raleada.
También guarda como un tesoro una medalla recordatopria de la inauguración de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Nacido en el hogar familia ubicado en 3 y 522, en lo que se denominaba Villa Rivera, la vida de Néstor transcurrió íntegramente en las calles tolosanas siendo testigo privilegiado de los cambios y expansión del barrio.
Néstor López cuenta con una habilidad especial y a lo largo de su vida supo explotarla para dar rienda suelta a su pasión de restaurar diversos tipos de armas y realizar réplicas perfectas.
Muchos de sus trabajos están orientados a recuperar piezas arrumbadas y olvidadas, que con mucho trabajo vuelven a lucir como nuevas, más de un siglo después de haber sido creadas. Siempre sostuvo que su meta es darle a cada pieza el aspecto que el artesano que la creó le proporcionó antes de entregársela a su dueño, cuidando cada uno de los detalles. Tal vez, dentro de sus tesoros, la réplica del sable corvo del General San Martín sea lo que más cautiva.
Pero esta vez nos sorprendió con otra cosa. Una Victrola y una victrola portátil o fonocaja relucían en la mesa de trabajo, coqueteando con los modernos plasmas. “Pensar que tienen casi 100 años y funcionan a la perfección. No como estas cosas (señala a los plasmas) que duran poco y nada”.
La victrola es un antiguo reproductor de música que funcionaba a cuerda (sin electricidad). Fue toda una novedad a comienzos del siglo pasado por la reproducción de discos a 78rpm., superando en popularidad al fonógrafo.
Tiene una gran bocina exterior, que fue característico a los aparatos que se fabricaron hasta 1910, antes de que las firmas como la Victor, la Columbia y la Decca comenzaran a producir vitrolas de mueble para el salón, y de maletín o portátiles para sus viajes.
La victrola es más antigua, pero no conserva su estado original, ya que cuenta con el mecanismo de relojería modificado. En cambio la fonocaja, si bien posterior en el tiempo, está en perfectas condiciones y hasta la cama depana en donde se apoyan los discos está impecable.
Solo hay que girar la manija unas cuantas vueltas y colocar la púa sobre el disco de pasta. El aparato se encargará de reproducir íntegramente el disco. Una verdadera maravilla, que te transporta en el tiempo.
Arteaga y la inseguridad en Tolosa
Un baño de aire fresco a la memoria
El Museo del Automóvil, Colección Rau, estuvo en televisión. El programa Museum, que se emite por la señal de cable El Garage TV realizó una radiografía del espacio de 450 metros cuadrados de la avenida 1, en donde se recrea a través de las muchas piezas de colección, los inicios del siglo XX.
Jorge Rau fue el encargado de describir, a lo largo de los cuatro bloques que transitó el programa de una hora de duración, por cada uno de los sectores del museo. Una voz en off relató que “Jorge y Cecilio Rau amaron los motores desde chicos”, para dar paso luego al relato de Jorge, quien señaló que “De chicos siempre jugábamos con los autitos. Los primeros que tuvimos fueron una colección de unos que eran ingleses: los Dinky Toys, que me acuerdo íbamos a comprar al Bazar X en la calle 50 o el Bazar El Alba. Pero la verdad es que mi inclinación inicial era la aviación, pero en la familia, por miedo, nos prohibieron los aviones y las motos. Fue por eso que al cumplir los 18 años, en lugar de comprarme una moto Puma o una Paperino, terminé adquiriendo un Ford T del año 27”.
Ese fue el puntapié inicial de la colección, que con el tiempo no solo se limitó a autos sino a todo tipo de objetos. “Recuerdo que hace mucho tiempo atrás, un avión le hacia propagando a una marca de yerba escribiendo en el cielo “Safac”. Una vez encontré en un viejo almacén que estaba cerrando, tres paquetes de esa yerba y los compré. Aquí está en la vitrina”, recordó Jorge que a sugerencia de su hija Evelyn, se incorporó “Ramos generales”, a la muestra que lleva al visitante situarse en los primeros años del siglo XX.
Jorge Rau dijo que su “joya” preferida es un Ford T modelo 1917. Un auto totalmente original, que anda a la perfección y que además fue premiado. Recordó que camino a Chile, preguntó en una estación de servicio si alguien vendía un auto viejo. “Siempre en las estaciones de servicio se obtienen buenos datos. Me dijeron que había un Ford T que era usado por una pareja de ancianos. El conductor iba adelante y la mujer estaba atrás separada por un vidrio. Dude que se tratara de un Ford T, pero cuando lo vi, quedé impresionado. Me pidieron el valor de un Falcon 0 Km. Por suerte pudimos atraerlo”.
Después fue el turno de referirse al monoposto que consiguió en Junín, al cual se lo reconstruyó totalmente. La carrocería estuvo en manos de un artesano de Entre Ríos y el motor Chrysler fue reparado por el ex piloto Coco Zinetti. Este auto llegó a ser tripulado por Froilán González.
“Este museo requiere mucho sacrificio. De hecho, nos llevó 22 años y seis meses armarlo y mi hermano Cecilio no llegó a verlo inaugurado, ya que falleció por un problema cardíaco. Cada cosa que hay acá hay que ubicarla, conseguirla y eventualmente restaurarla. Lamentablemente, nosotros empezamos cuando la computadora no existía. Hoy es mucho más sencillo, porque se puede comprar sin moverte del escritorio”, comentó el entrevistado, que además recordó que “el Museo todavía no se autofinancia, pero para nosotros es un hobbie”.
Jorge hizo luego un repaso de los distintos autos. El Fiat Topolino similar al que mostraba Juan Carlos Calabró en un sketch con Juan Díaz; el Messerschmitt; el Heinkel (ratón alemán); la moto de los paracaidistas ingleses modelo 39, plegable; un karting; un tractor; las bicicletas a motor; los surtidores de combustibles; los carteles publicitarios enlosados, etc.
El museo, inaugurado el 4 de marzo de 2006, está ubicado en uno de los edificios más viejos de La Plata: lo que fue la primera capilla de Tolosa. Data de 1865 y funcionó allí hasta que se construyó el actual templo de la parroquia Nuestra Señora del Carmen. Fue comprado por los hermanos Rau en 1984. “Con mi hermano iniciamos su reconstrucción luego de estar abandonada por mucho tiempo. El portón de acceso perteneció al viejo teatro Odeón de Corrientes y Esmeralda, mientras el portillo era del Restaurant El Tropezón. Más allá de las piezas mostradas en el Museo, hay otros autos antiguos que esperan su turno para ser restaurados y otros están en proceso. Jorge, a modo de humorada se despidió señalando “Solo me hace falta conseguir un médico que me haga vivir 325 años, para poder terminar todo”.

Apagaron las 73 velitas
El Centro de Fomento Mundial y Biblioteca Popular Alfonsina Storni celebró el 73º Aniversario, con un almuerzo de camaradería, al que asistieron especialmente invitados el Prosecretarío de Arte y Cultura de la Universidad Nacional de La Plata, Lic. Ricardo Cohen; el Dr. Juan Carlos Martín, Vicepresidente de la Federación de Instituciones Culturales y Deportivas de La Plata, el Presidente de la Biblioteca Euforión y de Comunidad Rural de Los Hornos; el Sr. Manuel Gómez, ex Presidente del Centro Mundial y actual Presidente del Grupo Felicidad, y la Madrina de la Biblioteca del Centro, Esc. Dora Garrido.
También se encontraron presentes los miembros de CD, asociados, familiares y amigos, así como artistas convocados para el evento. A todos ellos, la Secretaria de Prensa, Ing. Nancy Villabona, le hizo llegar un reconocimiento de la entidad por su participación.
La organización del menú, con la modalidad de spaguetti party, corrió por cuenta del buffet del Centro, a cargo del Sr. Juan Pablo López Andrade. A lo largo de la jornada, se realizaron intervenciones musicales por la intérprete de la danza Rocío Munaín, y el conjunto de música celta Vagalume.
Durante los últimos meses, la Prof. Rocío Munaín inició su dictado de clases de Danzas Árabes en la Institución. Su demostración de baile mereció las felicitaciones de los concurrentes, quienes la felicitaron por la gracia y espectacular estilo evidenciadas.
Como corolario, se presentaron dos intérpretes de gaita, integrantes del grupo Vagalume, término que significa «Luciérnaga» en gallego. El grupo se formó hace 13 años, con la finalidad de representar a las raíces de nuestros inmigrantes en el simple modo universal de la música tradicional celta. Grupo ha interpretado la música de fondo de un documental sobre la Fragata Libertad en el 2010, y fue seleccionado para participar del festival Carballeira y Ortigueira, festivales internacionales de música tradicional en España. En esta ocasión, se lucieron con “Jota da Costa”, “Muñeira de chao”,”Pasodoble de Borbos”, Danza de los Aros”, “John Ryan´s Polka” y “Marcha”.
Prosiguiendo con la celebración, y tratándose de un cumpleaños, no podía faltar la torta, acompañada por el brindis tradicional y un feliz augurio formulado por el Presidente, Ing. Jorge Suárez, acompañado por los demás integrantes de la CD, quien expresó sus más fervientes deseos de felicidad para el desarrollo futuro de la entidad .
La Esc. Dora Garrido formuló un conceptuoso saludo a la institución, haciendo entrega de un ejemplar de su libro “Corazón de Mujer“, el que fue obsequiado por la Presidencia al Lic. Ricardo Cohen, en tanto que la Esc. Norma Piñero donó varios ejemplares de su autoría, los que fueron sorteados entre los presentes. También el Grupo de Lectura “Abriendo Surcos” entregó al Presidente un pergamino en el que volcaron sus mejores deseos y el agradecimiento por el tratamiento que recibieron durante estos últimos 10 años,
Muestra de dibujos y pinturas
En la sede del Centro de Fomento Mundial se desarrolló la 2ª Exposición de Dibujo y Pintura del Grupo ELAN. “ Recordamos el 2 de Abril de 2013 a través del Arte” es el lema que convocó a los artistas para organizar el evento. ELAN es un grupo de artistas plásticos argentinos integrado por el Lic. Juan Pablo Amatriain, Patricia Alonso, Mercedes Cáceres, Amelia Fuhr y Analía Velis, que se han unido con la finalidad de difundir su actividad a través de su producción artística, que en este caso incluye , entre otras obras de distintas temáticas, imágenes representativas del desgraciado suceso climático que asolara a la región . Es una forma de mantener viva la memoria colectiva.
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